Salguera, salgueru, salgar, salguera cabruna – Salix caprea

 

   Los sauces son muy frecuentes en la región asturiana y suelen formar parte del bosque de ribera, árboles que crecen en lugares húmedos, próximos a riachuelos y ríos, sin desechar su presencia en cualquier tipo de bosque o lugar. Constituyen una abundante familia.


   Todos ellos muestran sus flores masculinas en un árbol y las femeninas en otro de la misma especie, son por tanto árboles dioicos. En ocasiones hibridan entre ellos y los nuevos ejemplares suelen presentar problemas de identificación.


   La salguera cabruna, su nombre hace referencia al interés de las cabras por comer sus hojas, es una de las más abundantes. Presenta un porte de árbol mediano pudiendo alcanzar los 10 – 12 metros de altura, con copa abierta y espaciosa. 


   En Asturias la podemos encontrar desde la costa hasta zonas de montaña, en distintos tipos de bosque o plantado para limitar fincas o “praos”. Si espetas en el suelo ramas tiernas de salguera en lugares húmedos, es fácil que se generen y veas crecer nuevos árboles.


   Florece muy pronto, en enero o febrero, de ahí el conocido refrán: “a mediaos de febreru, la abeya al salgueru, …… y la oveya al regueru”. Tanto las flores masculinas como las femeninas surgen antes que las hojas.


   Las flores femeninas son muy numerosas y brotan formando amentos hacia arriba de color verdoso, mientras que las masculinas, en otro árbol, también en forma de amento, brotan con un llamativo color amarillo procedente de sus anteras, muy vistosas.



   Más adelante, cuando la flor femenina madura y libera las semillas, éstas se envuelven en una masa de pelillos que favorecen la dispersión de los frutos con la ayuda del viento. Todo esto sucede al inicio de la primavera, cuando curiosamente aparecen las hojas.


   Los sauces generan una gran cantidad de hojas, las de las salgueras tienen forma ovalada, son enteras, caducas y con una singular y ligera ondulación en la punta. El haz posee un verde más oscuro y algo brillante, mientras que el envés es mate y más claro. El peciolo no es largo, un poco rojizo por el haz.


   La corteza en ramas y tronco es lisa y pardo grisácea en los ejemplares jóvenes, poco a poco se va agrietando con el paso del tiempo. La madera todavía sigue utilizándose para elaborar algunos útiles de labranza, en las zonas rurales asturianas.




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