En Asturias podemos encontrar al ´manzanu montes`- Malus sylvestris de forma desperdigada en zonas claras o periféricas de algunos bosques montanos, matorrales, helechales, …. Pero no es muy abundante.
Estos manzanos silvestres han sido muy utilizados en aldeas y zonas rurales para injertar en ellos otras variedades de manzanos domésticos – Malus pumila o malus domestica, que se diferencian de los silvestres claramente por tener las hojas pilosas.
Se ha expresado en muchas ocasiones que ´la manzana siempre ha estado unida a la propia identidad de Asturias` y es evidente que el manzano cultivado es un árbol muy extendido por toda la región asturiana. Los cultivos frutales fueron siempre un elemento importante en la casería asturiana. Ya lo dice el dicho: ´No hay cosa más sana que comer en ayunas una manzana`.
El manzano es un árbol caducifolio que puede alcanzar los 8 ó 10 metros de altura, con una copa más o menos redondeada. Sus hojas poseen un largo peciolo y son simples, con el contorno aserrado, ovaladas y con pelillos por el envés.
´En plena primavera, a mediados de abril, salen las primeras flores, es el inicio de un período espectacular y llamativo. Algunos manzanos, en función de la variedad, florecen un poco más tarde. Todos coinciden que nuestra región posee unas condiciones naturales idóneas para que estos árboles `puedan crecer y desarrollarse consiguiendo apetecibles frutos. Algunos para producir sidra de primera calidad`.
Las flores son grandes y forman inflorescencias apretadas. Curiosamente esta floración se adelanta al brote de las hojas favoreciendo así el trabajo de los insectos polinizadores. Poseen cinco hermosos pétalos de color blanco, algo rosados o con tonos púrpura por la parte exterior. Al abrirse nos muestran sus numerosos estambres amarillentos.
Los frutos son ´pomos` conocidos por todos como manzanas, que cuando están maduras pueden adoptar diferentes colores en función de la variedad. Las manzanas silvestres son más pequeñas y tardan más tiempo en madurar, con un sabor más ácido y amargo.
En otro post acerca de esta simbólica planta ya expuse algunos de sus interesantes atributos, merece la pena recordarlos: ´La manzana posee una fibra natural llamada pectina que tiene numerosas propiedades beneficiosas, por este motivo es popularmente conocida como la fruta de la salud. Está comprobado que la manzana reduce el colesterol malo y aumenta el bueno`.
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La tradición ha sabido mantener con el paso del tiempo las propiedades terapéuticas y curativas del vinagre de manzana, existen muchas personas afines y afirman que disminuye los niveles de glucosa en diabéticos, los niveles de colesterol y la presión arterial.
El vinagre de manzana desintoxica y te protege del resfriado y te ayuda a perder grasa; también es útil para aliviar la artritis, la sinusitis, las quemaduras y varices y mejora la digestión. En definitiva que “val más tener vinagre de manzana en casa que dir a la farmacia”.
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